"Y si volvieras" Capítulo II: El nuevo tendero es cagadísimo

Helena seguía medio sacada de onda mientras su madre las apuraba para elegir que querían cenar, y mientras Helena y su hermana hacían gala de su gran desidia al no poder escoger entre roles de canela glaseados y no glaseados, el individuo detrás del mostrador hacía cada cara, que de la risa seguían totalmente indecisas y total acabaron comprando galletas de canela por unanimidad y presión de su mamá quien siempre tenía esa extraña prisa por llegar a donde mismo a hacer lo mismo de siempre.

Todo el camino a casa Helena y Angie iban cagándose de la risa y no era para menos, el nuevo tendero era un gestudo de lo más chistoso y no disimulaba para nada su molestia ante la desidia de las dos hermanitas Ortiz, las cuales eran conocidas por simples en toda la cuadra debido a que eran muy simpáticas y de fácil risa.

Sobre todo Helena, se quedó un rato pensando en que había algo muy curioso en ese chavo ¿Por que? No sabía porque, pero había algo en el que le parecía muy interesante:

No es guapo, es muy flaco y bastante chistoso. Tiene un acento ñero, ñero, pero ñero enserio jajaja, su nariz no es bonita, sus labios están algo secos, pero tiene una sonrisa... ¡Oh por Dios, que sonrisa! :D y si alzo la mirado y lo veo a los ojos...

Helena alzó la mirada del viejo diario hasta el infinito blanco de la pared recién enyesada contraria a la pared en la que llevaba rato sentada, leyendo, recordando. No pudo seguir haciéndolo, una nube de tristeza se posó sobre sus ojos.

Sonó el teléfono. Helena bajó la mirada y se sonrió amargamente.

(entrada publicada originalmente el: 16/01/09)