Para "El niño"

Niño: estos versos son para tí.

Niño:
¿Como describir esa sonrisa?
¿Como describir esos ojitos?
¿Como decirte que no te quiero?
¿Como decirte como te quiero?

Frescura e inocencia
la malicia apenas te tienta.
Bebes como todo un hombre,
fumas y me haces enojar.

Raro capullo que es la adolescencia,
despiertas al mundo y siento que
llevaras siglos de conocerlo
con toda su belleza y toda su maldad.

La avaricia de los hombres
no es algo nuevo para ti,
la justicia entre ellos
es ante todo nuestro fin.

Niño, tu piel tersa color porcelana
no sufre todavía los cambios de la edad.
Niño, tus mejillas tersas tan sonrosadas,
siento que explotan con una cerveza de más.

Niño apenas te conozco y mira lo que haces
me haces sentir vieja y también sentirme amada,
me haces reír y me das esperanza
me haces creer que aun existe la bondad.

Niño, no te miento cuando digo
que te veo y siento miedo
de que ese mundo que se abre ante tus pies
te seduzca, te atrape y te devore después.

Niño, rara mezcla de dulces y ska
de cerveza y de rimas a ritmo de rap.
Niño, hermanito ficticio, te quiero abrazar,
niño, que ya no eres niño, hagamos un slam.

Algunas escenas de la marcha LGBT :)

Señor Chiguil, nosotras lo apoyamos

Porque la irresponsabilidad de algunos y la voracidad de otros, no pueden opacar la gran labaor que ha hecho nuestro Jefe Delegacional en pro de los más necesitados de esta abandonada delegación:

Señor Chiguil, el blog de La Hija del Tlalocman y Anexas lo apoya y le brinda su total solidaridad.

Porque sabemos que la culpa de estos lamentables hechos se reparte entre muchos factores y usted no es el único reponsable y mucho menos queremos que deje a la mitad la importe labor que ha hecho para la gente de Gustavo A. Madero; solo porque las estúpidas televisoras lo quieran linchar como a todo aquel que atente contra sus intereses.

Señor Chiguil, a nombre de rete hartos colonos de la Gustavo A. Madero que votamos por usted, reciba todo nuetro apoyo.

Atte: La Hija del Tlalocman

La guarrez y yo (Parte I)

Yo no comprendo porque la guarrez se ha adherido a mi como mi sombra, ni tampoco porque elegí su camino, sólo se que así fue y no me arrepiento ni me raspa.

Creo que fue en aquella lejana escuela primaria. Yo siempre preferí ver caricaturas antes que ver novelas, vestir como niña sport antes que como putita llena de brillitos, ombligueras y maquillaje de tianguis.

Sí, alguna vez tuve esa tentación, lo confieso. Los pantalones entallados y las chanclas de florecitas e incluso los brillitos exacerbados tocaron a mi puerta a los 12 años y caí ante la amenaza de perder a mi amado Alfonso Maldonado. ¡Incluso hasta recuerdo haberme enchinado mi hermoso cabello lacio! (Pero hasta que extremos llegamos a veces la mujeres por los hombres). Que de todas formas lo perdí después, o más bien, el me perdió. Ni modo.

Terminaron los noventas, yo me volví adolescente. No se porque y si lo supiera sería muy largo de explicar, pero una situación bastante hostil me hizo caer en la necesidad de ayudar a los demás. Mi intento fallido terminó con una gran depresión convirtiéndome en una niña seria y perdida en la nada. Varios meses después, fui cayendo lentamente en la realidad de los hechos y cambié de religión: opté por el valemadrismo.

En aquel entonces y después de superar traumas como la muerte de un familiar, los intentos de suicidio de algunas amigas y la anorexia y la bulimia de otras, me di cuenta de que odiaba a las niñas. No, no es lo que piensan. Yo nunca he sido ni lesbiana ni machorra, aunque a veces me gustaría ser ruda, ruda, ruda...

Y entonces, como agua repeliendo al aceite, de inmediato comencé a distanciarme de mis amigas. No se como, no me pregunten, pero de repente ya no soportaba su círculo de amigos. - Bueno, la verdad es que eran muy inches ñoños los tipos esos con quienes se juntaban y no, no los tragaba, para nada, ¡¡¡Aaaahhhggg!!!! me daban repelús simplemente ¡No podía ni verlos!

Fue entonces que me volví tatuadora.

CONTINUARÁ...

A petición del Juanito Meduzska...

A petición del Juanito Meduszka que queria ver más imágenes en el blog de la Hija del Tlalocman, producciones patito trae poara ustedes esta bonita postal de San Pedro Martir. Bueno, espero que la disfruten. Se intitula "la vendedora"

Se trata de una ancianita bien buena onda que vendía toda clase de cosas raras en el Pueblo de San Pedro Martir en Tlalpan, aqui otra pic.

Muy bien, en esta podemos observar, chiles, pipian, ajos, jícaras, cucharas, huajes y otras tantas curiosidaes. Por cierto que ese día el señor Phono (el germano gemelo del putrefacto señorito Navarrete) me disparó unos cuantos chiles que intentaré cultivar y pus hay les contaré como me jué :D