sábado, 23 de enero de 2016

Perdón

Hoy que me he quedado totalmente sola en la oscuridad de mi cuarto, sin más compañía que mis recuerdos empolvados en el fondo de mi corazón y viejas canciones tristes de fondo, hoy que tengo 28 años y me siento de más de 60, hoy he vuelto ha pensar en él. No me llamen estúpida por creer que no lo he superado, nada de eso; simplemente hoy que estoy más convulsionada y confundida que nunca, hoy que llevo más de una semana entre vómitos, diarreas, insomnios, pesadillas y ataques de pánico, hoy me fué urgente buscarme, buscar a Cristina y encontrarme, encontrarla a ella que estaba muy perdida... y al encontrarla a ella, lo encontré a él... O más bien, él me ayudó a encontrarme a mí. ¡Que confusión de encuentros!

Trataré de aclararme. Ocho años de recuerdos compartidos son muchos. Creo que me va a dar un ataque de pánico, no importa. El asunto aquí es que desde aquel entonces no dejo de soñar con él, (él sabe bien que hablo de él), pero no se equivoquen, claro que lo tengo superado, o al menos superado en un grado tal que me ha permitido continuar con mi vida de forma "normal" (excepto claro cuando me dan los pinches ataques de pánico que nada tienen que ver aquí). Y bueno, aunque superado el asunto esos sueños no se van.

El estar soñando constantemente con él me ha hecho reflexionar y darme cuenta que hubo varias ocasiones durante esos ocho años en que, lo confieso, así sin más, yo fuí verdaderamente UNA PUTA, una vil puta descarada, que me amparaba en discursos retorcidos y de falsa moral para hacer cosas que jamás se le deben hacer a nadie. Pido perdón.

Expiando mis culpas en facebook me dijeron de todo, obvio, gente hipócrita que jamás reconocería en público sus faltas, pero de todo eso lo que más me acuerdo es de un tipo que me dijo que mejor me tragara mis disculpas. No lo pienso hacer.

Digo, tal vez tiene un chingo de razón y yo debería aprender a vivir con mis errores y tragarme mis disculpas, pero no lo voy a hacer, no lo voy a hacer porque tragarme mis emociones ya me ha hecho suficiente daño como para seguir enfermándome más de lo que ya estoy. Así que pues, sí, tú, que sabes bien que hablo de tí, si estás leyendo esto, si alguna vez remotamente llegas a volver por estos lugares, por este blog que tanto daño te hizo, quiero que sepas que reconozco lo puta que fuí y te pido perdón, sinceramente, con todo mi corazón.

Te pido perdón porque ahora que veo las cosas a la distancia me doy cuenta de lo egoísta que fuí, ya que lo único que quería era que me quisieras más de lo que ya me querías, que te pusieras celoso, que me dieras aún más atención de la que ya me dabas, pero ¿Y donde quedabas tú? Tus sentimientos, tus emociones, tus sueños... Casi nunca pensaba en ellos y por eso te pido perdón, solamente pensaba en mí.


Si ya has leído hasta aquí quiero aprovechar para darte infinitas gracias. Realmente es mucho lo que tengo que agradacerte, pero hoy específicamente gracias a tu recuerdo he recordado también quien soy yo, quien es Cristina, y una parte de ella, una parte muy especial e importante vivirá siempre ligada a tí. Gracias por eso, porque todo el tiempo compartido dejó hermosos y muy inspiradores motivos para seguir sintiéndome viva; porque cada foto, cada viaje y cada canción llenan de alegria y pintan de colores diversos cada cachito de este corazón.

Aunque no tenga el valor para decirte todo esto en vivo porque no se como lo tomarás, aunque tal vez nunca lo leas, aunque ahora ande por otros senderos, tenía por lo menos que intentarlo y sacarme de adentro todo este sentimiento que brota sin ninguna doble intención.

Perdona que me haya extendido tanto, pero era necesario, Ah y disculpa si te ignoré aquel día, la verdad preferí no molestarte, no quería incomodarte de ninguna forma o que pensaras que te stalkeo para molestarte con mi drama; jamás volvería a acecharte de esa manera inmadura y estúpida en la que tantas veces te aceché.

Sin más, espero que algún día leas esto y puedas perdonarme, yo siempre te tendré en un lugar muy especial de mi corazón...