jueves, 7 de julio de 2011

Curiosidades de las relaciones humanas en el mundo moderno parte I

Se llama Ronald, venezolano, 22 años, vive solo desde los 18, su alter ego (que para él no es tan alter) se llama Rocco, aparenta unos 30 años, de pelo largo y asombrosa musculatura, es otro de los frikis subnormales habitantes de Second Life, uno de los "juegos" de realidad virtual más famosos de principios del siglo XXI. Tiene una relación con GukyRocker, delgada, de apariencia amable y un cuerpazo envidiable... quien en realidad se llama Cristina, es mexicana, tiene 24 años, es pasante de diseño y se metió al juego porque aparte de amar las cosas virtuales, tiene problemas de agorafobia y ataques de pánico (fobia a salir muy lejos de casa).

Rocco y Guky están por cumplir el mes de novios en un mundo totalmente ficticio, donde la fantasía, la creatividad y que tanto uno se involucra en el juego son factores muy importantes para entrar al mundo de la realidad virtual y convertirse o no en uno más de sus adeptos. Esto, no deja de ser un arma de doble filo, porque sí antes bien, uno puede pasar ratos muy agradables conviviendo con personas, o en este caso, avatares de todas partes del mundo... corre el grave riesgo de perderse en la vida virtual, dejando de lado totalmente su vida real.
Flotar en el espacio exterior es totalmente factible en este mundo.

Conosco gente que se ha pasado, horas, días, semanas pegados a la pc, viviendo a traves de un mono virtual que proyecta las cosas más internas de su personalidad en su vestimenta y forma de andar, cosas que en la vida real jamás se atrevería a usar: minifaldas más que escandaloas, piercings y tatuajes por todo el cuerpo, zapatos de tacon impresionantes, avatares enteros en forma de animales, nekos, furris y hasta androides, todo es posible dentro de Second Life.

Pero eso no es lo más escabroso del juego!!! Hay gente que se gasta la quincena entera en comprarle ropita de marca a su avatar, un coche del año, mascotas, mansiones, perros, gatos, caballos... hasta hijos virtuales se pueden comprar, con el paquete de parto virtual incluido y pancita interactiva para la futura cibermamá que puede, por medio de un HUD, saber que le dice el bebé desde su interior! Más friki???
Imagen tomada de https://marketplace.secondlife.com/
Hasta cierto punto a mi me parece divertido e interesante. Los programadores y diseñadores de este mundo virtual tiene una imaginación increible y un talento bárbaro para diseñar y programar cada vez mejores productos y servicios virtuales, pero aqui vale la pena preguntarse, que tan sano es vivir un rato en un mundo virtual donde no existe ni la muerte ni el dolor, donde tienes la oportunidad de ser otro personaje y tener una vida alterna en otro mundo paralelo. ¿Hasta donde es sano creerse la metáfora?

Por poner el ejemplo más común: el enamoramiento. ¿Es posible enamorarse realmente de un ente de pixeles dibujado en tres dimensiones que muy rara vez, es más casi nunca, se parecerá realmente a la persona que lo maneja detrás de la pc? ¿Te enamoras del avatar o de esa persona especial detrás del monitor? ¿Y como saber si la persona detrás del avatar te está mintiendo o no? ¿Cuales serán sus verdaderas intenciones?


Puaf! A mi seguirme por esta retahila de preguntas me crea caos emocional, como jugadora constante de esto, no me queda más que tratar de poner bien los pies en el suelo, no preguntarme demasiado las cosas y disfrutar sanamente de mi segunda vida. Lo cual podría ser una buena parcial conclusión a este texto, pero aún hay más...

1 comentario:

Unknown dijo...

a la imaginacion no le interesa en q mundo vives, si se abre, puedes sentir exactamente lo mismo en tu realidad que en tu mundo virtual. Es uan alternativa no criticable, porque la finalidad del ser humano es ser feliz, y no importa las estrategias q la mente use para lograrlo.
PD: tengo vida real y tengo vida virtual ampbas plenas.