sábado, 30 de abril de 2011

volviendo al origen...

Para los que no recuerdan como surgió esto, todo empezó con una saga titulada "Mi depresión" Que finalizaba cuando a la Hija del Tlalocman le enterraban una daga envenada en el pecho que acababa por matarla...

Pues bien, creo que a pesar del tiempo la herida clavada en el pecho de aquella niña hace casi exactamente 3 años, no ha sanado, mutó, se escondió, pero aún no ha sanado. Escondida en los adentros de su pecho sangra lenta y dolorosamente cada que algo le recuerda lo perdido... Y es por eso que no puede ser feliz, es por eso que rehuye a la asquerosa felicidad ajena. Es por eso que cuando hay luna nueva y todo está oscuro, ella se pierde entre las sombras, se esconde de todos, se muere de rabia, de ira, de tristeza, se lame las heridas cual bestia doliente, se vuelve a morir...

Miradme aquí entre tinieblas, la piel cubierta de cicatrices, duele el alma de tantos sueños rotos, los recuerdos son como sogas que me atrapan, que me sofocan!!! La ideas como moscas sobre mi cabeza no me dejan vivir....

La Hija de Tlalocman está derrotada, en el piso, quien sabe que oscuros pensamientos invaden sus sueños por la noche... una lágrima cual diamante escurre en su mejilla, un trozo fulgurante de su alma que sale y es la única luz enmedio de su gran noche de su soledad. Se acurruca. ¿Piensa en el recuerdo de ese cuello suave y cálido?¿Ese preciado resguardo existió alguna vez?

Ahora todo es de noche. Ahora la oscuridad lo es todo.

En medio del silencio sus pensamientos son casi audibles. El silencio. Silencio. El silencio la cubre con místico suave manto. El silencio se funde con su ausencia de sentimiento, se siente la quietud del sepulcro...

...Ahora La Hija del Tlalocman duerme un profundo sueño, recuerda que la saga no acaba ahí!!! La saga no acaba con eso, la saga acababa con...

...una resurreción.

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